Houston.- Donald Trump fortaleció su control sobre el Comité Nacional Republicano (RNC, por sus siglas en inglés) hoy, luego de que su nuera y otro aliado asumieron cargos de alto perfil, mientras se debate entre los miembros sobre si la organización debe ayudar a pagar sus costos legales.
Los miembros del RNC reunidos en Houston votaron a favor de nombrar al jefe del Partido Republicano de Carolina del Norte, Michael Whatley, y a Lara Trump como presidente y copresidenta de la organización, que desempeñará un papel clave en la captación de votantes y fondos para las elecciones generales del 5 de noviembre.
El anuncio se hace después de que Trump arrasó en las primarias del supermartes, lo que provocó que la otra contendiente, Nikki Haley, abandonara la carrera y prácticamente aseguró que el ex presidente de Estados Unidos será el candidato y enfrentará al demócrata Joe Biden en noviembre.
La reorganización sustituye a Ronna McDaniel al mando, tras críticas por la recaudación de fondos y el rendimiento del partido en las urnas. Durante su mandato, Trump fue derrotado en 2020 y el partido obtuvo resultados peores de lo esperado en las elecciones legislativas de 2022.
Algunos de sus miembros han pedido que el RNC ayude a pagar los gastos legales de Trump, que junto con las sanciones se han disparado a cientos de millones de dólares.
La presión de Trump para que la esposa de su hijo Eric sea la segunda al mando simboliza su toma de control de una institución política cuya misión es conseguir que los republicanos sean elegidos en todos los comicios.
Desde que la hija del presidente Ronald Reagan, Maureen Reagan, fue copresidenta del RNC en la década de 1980, ningún miembro de la familia de un presidente o candidato había ocupado una posición de poder semejante.
Una de las tareas más apremiantes de la nueva dirección será el dinero. Después de registrar en 2023 su año de recaudación de fondos más bajo en una década, el RNC tenía menos de 9 millones de dólares en el banco a finales de enero, algo poco más de un tercio de los 24 millones de dólares del Comité Nacional Demócrata, según los registros federales.